Como empresario has dedicado años de esfuerzos para crear una empresa. Estás orgulloso de tu trabajo y te gustaría que pasase a tus hijos. Has decidido que la empresa siga en la familia.

Es evidente que se presentan muchos escenarios, según el tamaño de la empresa, su articulación y estructura, el sector, etc.  El objetivo de estas líneas es proponer unos elementos de reflexión ante la situación.

Foto de arranque y análisis previos

Un buen análisis es la madre de las soluciones. La empresa está ¿pujante, estable o en declive? ¿Cómo se encuentra respecto al mercado -producto, maquinaria, fondo de comercio, accionistas, evolución y resultados-?

¿La estructura organizativa es óptima? ¿Debe cambiarse la estructura departamental? Además, en todas las empresas hay una estructura nominal y una estructura paralela, en función de los perfiles personales -su diferencia orienta las decisiones-. En la industria familiar la situación se vuelve más extrema. Hay personas de la familia que ya ocupan puestos. Hace falta un análisis frío y aséptico, que sitúe claramente al Dueño. Una buena consultora lo hace. Te dice si la organización está bien definida y si los que ejecutan los puestos reúnen las características profesionales y personales para realizar sus funciones.

Idoneidad

La idoneidad del sucesor familiar en las tareas de Dirección -hijo, sobrino- es una necesidad. En caso contrario haría fracasar la empresa y ante esa perspectiva sería mejor profesionalizar la Dirección -puede ayudar un buen servicio de Interim para dar los primeros pasos-, o vender la empresa -existen más oportunidades de lo que parece si la empresa se encuentra en un buen punto y escoge bien sus apoyos-.

El «heredero» ha de concentrar las características personales, profesionales y empresariales necesarias:

  • mediante una formación/cualificación/experiencia adecuadas,
  • una actitud personal, profesional y empresarial,
  • y la comprensión de las claves del negocio que suelen ir agrupadas como claves comerciales, de producto, de sistema fabril, de innovación, de supply chain y operaciones, sectoriales, etc.-

La decisión y la puesta en marcha

Tomada la decisión de fijar un/el «heredero» en la Dirección surgen los aspectos personales. ¿Cómo quedan los hijos que no están en la empresa? ¿Cómo se remunera al «heredero» como gestor? ¿Qué se hace con otros familiares, que en puestos menores pueden incluso ser accionistas? Para eso hay empresas que se dedican a establecer los protocolos familiares. Una Consultora de Organización es un apoyo básico para fijar los procedimientos internos eficientes que allanen el camino de la actividad propia empresarial.

El «heredero», llegado el momento, puede recurrir también a la contratación de profesionales externos -en plantilla o Interim- que le añadan conocimiento a su desempeño, del cual, quizá, haya tenido como única referencia a la generación anterior -si es que dicho «heredero» estaba vinculado en la actividad previamente-.

El futuro y su día a día

En el mercado de profesionales hay asesores de diferentes niveles y especialidades para acompañarnos. Consejeros y Consultores pueden dar un apoyo recurrente, junto a los servicios concretos de ciertas empresas de Interim Management. Apuesta por los expertos.

PROPIEDAD INTELECTUAL

©️ Ernst Christoph Schkopp (Zadeim)
febrero 2, 2021

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